*En primer lugar, si no tienes olfato no puedes notar un incendio o un escape de gas: tu vida puede estar en peligro.
*Si un alimento está estropeado no lo notarás antes de masticarlo y tragarlo: y no solo porque no lo hueles, sino porque el sentido del gusto también se va a resentir. Así corres el riesgo de intoxicarte.
*Por otra parte, si sientes olores y sabores podrás alimentarte mejor: consumir alimentos insípidos puede llevarte a perder el interés por comer y a estar mal nutrido.
*Para finalizar, una experiencia que seguro habrás tenido: el poder evocador de los olores. El de la colonia que usabas en tu infancia, el de tu casa, el de tu comida favorita... Los olores favorecen la conservación de tus recuerdos y mejoran tu memoria.
Así que te animamos a venir para entrenar tu sentido del olfato. Llámanos para reservarte plaza en el próximo taller.
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Imagen tomada de Wikimedia, autor juantiagues |